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El Clasicismo fue un movimiento científico, artístico y cultural ocurrido en Europa durante el período del Renacimiento (a partir del siglo XV). El nombre del movimiento que marca el final de la Edad Media y el inicio de la Edad Moderna, hace referencia a los modelos clásicos grecorromanos. El término se utiliza para describir las obras de las Antiguas Grecia y Roma o las obras que posteriormente se inspiraron en ellas.
El horizonte cultural del Renacimiento fue la Antigüedad Clásica. La Antigua Grecia es considerada la cuna del pensamiento occidental que influyó directamente en la cultura de los romanos. El retorno a las formas clásicas fue el propósito estético del Renacimiento.
El Clasicismo tiene su génesis en Italia, en el siglo XV, con el surgimiento del pensamiento humanista. La Edad Media comenzó en el año 476 d.C. con la caída del Imperio Romano de Occidente y terminó en 1453 d.C. con la caída del Imperio Romano de Oriente. Algunos historiadores, sin embargo, consideran 1492 como el año de la llegada de los españoles a América.
El Renacimiento se produjo entre los siglos XIV y XVI, en el tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna, en la que se organizó el desarrollo cultural, artístico, científico y político y el cambio del pensamiento europeo, a partir de la retomada de los conocimientos clásicos, desarrollados y difundido por griegos y romanos.
Contexto histórico
El Clasicismo se produjo en el siglo XVI y surgió en Italia junto con el movimiento renacentista. En la literatura portuguesa, se inicia con la llegada del escritor portugués Francisco Sá de Miranda a Portugal, en 1537. Sá de Miranda regresó de Italia trayendo consigo nuevos modelos, sobre todo sonetos, que se introdujeron en la literatura. El soneto es una forma poética fija, formada por dos cuartetos (estrofas de cuatro versos) y dos tercetos (estrofas de tres versos).
Francesco de Sanctis (1817-1883), crítico literario, intelectual, escritor, historiador, filósofo y político italiano, considerado generalmente el más importante especialista en lengua italiana del siglo XIX, denominó con la expresión toscana Dolce stil nuovo (Dulce estilo nuevo), un grupo de poetas italianos de la segunda mitad del siglo XIII, integrado por Guido Guinizelli, Guido Cavalcanti, Dante Alighieri, Lapo Gianni, Cino da Pistoia, Guianni Alfani y Dino Frescobaldi.
La Edad Media, período que duró diez siglos (V al XV), estuvo dominada por la religión, cuyo lema eran los dogmas y preceptos de la Iglesia católica. Las personas que estaban en contra o cuestionaban estos dogmas eran excomulgadas, además de sufrir el destierro de la sociedad, o en última instancia, la muerte
El Humanismo, surgido a partir del siglo XV, comenzó a cuestionar varios temas a partir del cientificismo que estaba surgiendo en Europa. Muchos estudiosos propusieron nuevas formas de analizar el mundo y la vida, más allá de lo divino y ancladas en el antropocentrismo.
Occidente estaba dejando atrás el orden social, político y filosófico medieval, marcado por la religión y el control de la Iglesia sobre el sistema feudal. Esta ruptura se denominó Renacimiento, en el sentido de que renació la cultura occidental clásica. Posteriormente, en nel movimiento de la Ilustración en Francia, cuyo gran símbolo fue la Revolución Francesa de 1789, la monarquía fue depuesta y se fundó el primer gobierno republicano.
La República Francesa consagró los derechos humanos universales bajo el lema de libertad, igualdad y fraternidad. El movimiento de la Ilustración reflejó la transferencia de la fe, como valor supremo de la humanidad, a la razón. Y era crucial oponer la tradición grecorromana a la cristiana.
Si bien en la Edad Media la riqueza estaba relacionada con la propiedad de la tierra y la tradición, los intercambios comerciales que se establecieron con el mercantilismo transformaron el dinero en la gran fuente de poder. El intercambio con civilizaciones de Asia y África, especialmente con pueblos de origen árabe, abrió nuevos horizontes para los europeos con el desarrollo de las matemáticas y los instrumentos de navegación, como el astrolabio. Los espacios geográficos, durante las Grandes Navegaciones, se abrieron con el descubrimiento de otras rutas marítimas que conducían a los territorios del gran continente americano.
Todo esto fue posible gracias al Renacimiento. Evadiendo la censura ideológica de la Iglesia, pensadores y científicos desarrollaron nuevas teorías e inventos: Nicolás Copérnico propuso el modelo heliocéntrico del Universo, Galileo Galilei descubrió las leyes que rigen la caída de los cuerpos, Johann Gutenberg inventó tipos móviles para imprimir libros, una tarea anteriormente delegada a los monjes copistas.
Todo empezó en la antigua Grecia
El antiguo clasicismo, como estilo de arte y como primera teoría del arte, fue definido por los antiguos griegos, imitado por los romanos y continuó apareciendo en diversas formas a lo largo de los siglos.
Históricamente, los períodos clásicos son:
Los siglos V y IV a.C., en Grecia, con escritores como Aristóteles y Sófocles;
El siglo I a.C. y el siglo I d.C., en Roma, con escritores como Cicerón y Virgilio;
En el drama francés de finales del siglo XVII;
En el siglo XVIII, especialmente en Francia, durante la Ilustración, con escritores como Voltaire y Condorcet.
El Clasicismo afirma la superioridad del equilibrio y la racionalidad sobre el impulso y la emoción. Aspira a la precisión formal, declara el orden y evita la ambigüedad, los vuelos de imaginación o la falta de resolución. También confirma la importancia de la totalidad y la unidad ya que la obra de arte es coherente sin elementos extraños ni conclusiones abiertas.
Tanto los escritores griegos como los romanos antiguos enfatizaron la moderación y el objetivo limitado, la razón reflejada en el tema y la estructura, y la unidad de propósito y esquema. En su Poética, Aristóteles destacó las unidades de tiempo, lugar y acción. Quizás basando su teoría del drama en las obras de Sófocles, también afirmó que la acción de un lugar debe ocurrir dentro de 24 horas, con todos los eventos ocurriendo en un lugar, y cada evento causando el siguiente.
Seguir esas restricciones produciría un drama agradablemente cohesivo. Los antiguos creían que el arte era un vehículo para comunicar la razón y la inteligencia que impregnan el mundo y los asuntos humanos cuando las personas actúan racionalmente y según preceptos morales.
Clasicismo en la literatura
El Clasicismo literario comenzó durante el Humanismo en Europa, una época que glorificó la razón y el intelectualismo. En el siglo XVI se produjo el redescubrimiento de la Poética de Aristóteles (siglo IV a. C.) por parte de Giorgio Valla, Francesco Robortello, Ludovico Castelvetro y otros humanistas italianos.
También llamada literatura renacentista, el Clasicismo imitó conscientemente las formas y temas de la Antigüedad clásica, especialmente su tradición mitológica. En él se pierde importancia del imaginario religioso cristiano, cuya temática se centraba en las hazañas épicas clásicas y la representación de los sentimientos e inquietudes del Humanismo.
La suposición principal era que los autores antiguos ya habían alcanzado la perfección. Así, la tarea básica del autor moderno era imitarlos: la imitación de la naturaleza y la imitación de los antiguos eran la misma cosa.
Las obras dramáticas, por ejemplo, se inspiraron en maestros griegos como Esquilo y Sófocles. Buscaban encarnar las tres unidades aristotélicas: una trama única, un lugar único y un intervalo de tiempo comprimido. Por otro lado, además de la teoría de la poesía de Aristóteles y su clasificación de géneros, los principios del poeta romano Horacio dominaron la visión clasicista de la literatura.
Los autores del Clasicismo literario siguieron sus principios estéticos y preceptos críticos del período grecorromano. En particular, se guiaron por la Poética de Aristóteles, el Arte poético de Horacio y Sobre lo sublime de Longino, reproduciendo las formas grecorromanas: épica, égloga, elegía, oda, sátira, tragedia y comedia.
Características del Clasicismo
El lenguaje del Clasicismo es clásico, formal, objetivo, equilibrado y racional. Los autores priorizaron el lenguaje culto y el rigor estético. Fue contemporáneo del Manierismo, y más tarde del Barroco y el Rococó, y siguió siendo la tendencia dominante durante todo el siglo XIX. Sus principales características son:
֎ Apreciación de los ideales de la Antigüedad y la mitología grecorromana. Uso de la teoría literaria en la Poética de Aristóteles. Periodo de tiempo comprimido. Nuevo interés por escribir epopeyas. Noción del ideal griego de belleza, guiado también por la proporción y el equilibrio de las formas. Adopción de formas textuales procedentes de la Antigüedad clásica, predominantemente la dramaturgia y los géneros de la tragedia y la comedia, la poesía, en los géneros lírico y épico.
֎ Se centra en la poesía y la prosa más que en el romance. Los géneros textuales no se mezclan. La poesía lírica tiene un método y unas características propias que no deben confundirse con las de la poesía épica, o la dramaturgia.
֎ Rigor formal. Cada forma utilizada en el texto clásico debe seguir su propio conjunto de reglas. Estructuras bien ordenadas. Contenido preciso y creíble. Búsqueda del equilibrio, proporción, objetividad y transparencia. La obra mimética como reflejo de una naturaleza que sigue leyes universales, la obra como concierto armónico. El decoro, es decir, el estilo debe adaptarse a la temática.
֎ Contención de la subjetividad, de los impulsos de la interioridad. Lo que cuenta es la obra, no lo que siente o piensa el autor. Él debe desaparecer antes de la obra. Valorar la racionalidad frente al sentimentalismo y lo universal frente a lo particular. Valorar el sentido común y la claridad;
֎ Antropocentrismo, la centralidad de la existencia humana en relación con el Universo y lo que lo compone;
֎ Humanismo. Trabajar como transmisor de verdades y enseñanzas que permitan perfeccionar el alma humana;
֎ Universalismo, racionalismo y cientificismo.
Prosa en el Clasicismo
El concepto de literatura en prosa después de la Antigüedad, por lo que no existe una tradición clasicista explícita en la ficción que corresponda a las del drama y la poesía. Sin embargo, dado que las primeras novelas aparecieron en una época en la que la literatura clásica era muy apreciada, los novelistas adoptaron conscientemente muchas de sus características.
Entre ellos tomaron en cuenta la insistencia de Aristóteles en el coraje moral, el uso de la intervención divina por parte de los dramaturgos griegos y el enfoque de la poesía épica en el viaje del héroe.
Clasicismo en Portugal
En Portugal, el Clasicismo comprende el período literario del siglo XVI (entre 1537 y 1580). Aunque el Clasicismo se afianzó en Italia a mediados del siglo XIII, no fue hasta 1527, con Francisco Sá de Miranda, que el movimiento comenzó en Portugal. Influenciado por el Dolce stil nuovo (dulce estilo nuevo), que había aprendido en Italia, Sá de Miranda introdujo en la literatura el género del soneto decasílabo, que pasaría a ser conocido como el “nuevo compás”, en contraposición al “viejo compás” (cinco o siete sílabas métricas).
El tema del neoplatonismo fue predominante en el clasicismo portugués, una escuela filosófica que retomó la filosofía del amor de Platón, tratando el amor no desde la sensualidad, sino desde su sesgo filosófico y religioso. Además, los poetas de la época valoraban sobre todo las grandes conquistas nacionales, las conquistas del pueblo portugués, tema de la poesía épica. Se puede entender, por tanto, que el Clasicismo en Portugal se centrara en dos temas principales: el amor y la valentía.
Camões, el poeta más importante de la lengua portuguesa
El lugar de nacimiento de Luís Vaz de Camões (1524/1525-1580) es incierto: a lo mejor Lisboa, probablemente en 1524 o 1525, pero las ciudades de Coimbra, Santarém y Alenquer también afirman ser el lugar donde nació el poeta. De origen noble, tuvo una sólida formación y un profundo conocimiento de la historia, la geografía y la literatura.
Inició la carrera de Teología en la Universidad de Coimbra, que abandonó por llevar una vida incompatible con los preceptos religiosos. Camões, conquistador, tenía muchas pasiones y sus versos eran muy apreciados por las damas de la corte. Se enfrentó a duelos y se hizo enemigos, lo que le llevó a alistarse y embarcarse, como soldado, para Ceuta, donde luchó contra los moros y perdió el ojo derecho en combate.
Una vez libre, se embarcó hacia la India en 1554 y vivió también en Macao. Se salvó de un naufragio en 1556, llevándose consigo los originales de su obra más famosa, el poema épico Os Lusíadas.
Camões es considerado el poeta de lengua portuguesa más importante y uno de los más grandes de la literatura universal. Su producción literaria es múltiple e incluye formas tanto eruditas como populares, de canciones inspiradas en antiguos cantos medievales. Su obra se puede dividir en dos ejes principales: la poesía lírica y la épica.
Las letras de Camões se componen principalmente de temas amorosos, fuertemente influenciados por el neoplatonismo, que convive con temas sensuales, estableciendo casi siempre una contradicción. Las antítesis presencia-ausencia, amor espiritual-amor carnal, vida-muerte, sueño-realidad están muy presentes en sus poemas, lo que le convierte en un anticipador del movimiento manierista.
Compuso en el llamado “medida antigua”, vinculadas a la tradición popular, y en la “medida nueva”, el poema decasílabo, forma preferida para exponer temas y sentimientos complejos.
Os Lusíadas, el viaje mítico de Vasco da Gama
Camões fue muy conocido por su labor como sonetista, pero su obra más importante fue Os Lusíadas (1572), un poema épico de carácter nacionalista que exalta el período de las Grandes Navegaciones portuguesas. Inspirándose en Virgílio y Homero por la forma y el tema, Camões también utiliza la mitología grecorromana para tejer la epopeya: Baco se habría vuelto contra los portugueses, por ser dueño de territorios indios, y Venus, por agradar al pueblo lusitano, estaría en su favor. Así, el viaje real de Vasco da Gama se mezcla con esta narración mitológica.
Escrita en 10 canciones de ocho estrofas cada una, Os Lusíadas es una obra de lenguaje culto y elevado, acorde con las características de la poesía épica. Canta heroicamente a los reyes y nobles portugueses tras la conquista de nuevos territorios, añadiendo también otros episodios gloriosos de la historia de Portugal. Sin embargo, fue después de Luís de Camões, uno de los más grandes poetas portugueses y de la literatura mundial, cuando la literatura portuguesa ganó notoriedad.
El Clasicismo en Portugal se mantuvo hasta 1580. Este es el año de la muerte de Camões y también de la Unión de Coronas Ibéricas, alianza establecida hasta 1640 entre España y Portugal. En Brasil, este período literario pasó a ser conocido como Quinhentismo.
Principales autores europeos y sus obras
España
Miguel de Cervantes (1547-1616) con su obra más destacada Don Quijote (1605).
Portugal
Francisco de Sá de Miranda (Coimbra, 1481 – Amares, 1558) - precursor del Clasicismo portugués, fue el responsable de la introducción del verso decasílabo en Portugal. Algunos poemas fueron publicados en Cancionero General (1516), recopilación antológica de poesía humanista. También introdujo, en portugués, las formas de la canción sextina y las producciones en tercetos y octavas, siendo responsable de la formación de los poetas portugueses, teniendo una gran influencia en la literatura que se desarrolló en la época. La reflexión moral, filosófica y política, además de un lirismo amoroso, formaron parte de sus temas. También escribió textos dramatúrgicos y cartas en forma de verso.
Bernardim Ribeiro (1482-1552) - con su novela Menina e Moça (1554). António Ferreira (1528-1569), con su tragedia A Castro (1587).
En Estados Unidos, autores como Benjamin Franklin y Thomas Paine fueron influenciados por el Clasicismo. Obras como Common Sense son buenos ejemplos americanos.
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