Mujeres Escritoras y la Termita

Silenciosa del Machismo Literario

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Durante siglos se repitió la idea de que “no hay grandes escritoras”. No por falta de talento, sino porque el acceso al conocimiento, a las editoriales y a la circulación literaria fue, durante mucho tiempo, negado a las mujeres. Se construyó un engranaje social para que solo una voz ocupara el centro: la masculina, blanca y acostumbrada a ser escuchada.

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Las mujeres siempre escribieron. El problema nunca fue la escritura, sino la negativa a reconocer esas obras. El machismo literario actuó como una termita silenciosa, borrando nombres, trayectorias y tradiciones enteras. En distintas épocas y culturas, esas voces existieron, pensaron y crearon mundos, incluso cuando fueron empujadas a los márgenes o al anonimato.

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Tratar la escritura femenina como una excepción es prolongar ese borramiento. Las mujeres que escriben afirman presencia. Este sitio nace para reunir esas voces y recordar que nunca estuvieron ausentes, sino que fueron dejadas de lado.