Secuestro y desaparición aún sin explicación
En 19 de diciembre de 1980 la poetisa Alaíde Foppa desapareció en la ciudad de Guatemala alrededor del mediodía. Según dos testigos oculares, ella y su conductor, Leocadio Actun Shiroy, fueron detenidos por hombres armados, probablemente del Servicio de Inteligencia del Ejército de Guatemala G-2 orden del gobierno militar del general Fernando Romeo Lucas García. Su esposo, Alfonso Solórzano había sido ministro del gobierno del presidente Jacobo Arbenz Guzmán y fundador del primer sistema de seguridad social de Guatemala.
Ella era la presentadora del programa radial Foro de la mujer, transmitido por la emisora Universitaria, Radio Universidad. Su trabajo en este programa puede haber causado su desaparición. Recientemente ella había grabado una entrevista, que aún no se había emitida, con mujeres indígenas de la provincia de Quiché en Guatemala, una de las áreas más activas de oposición guerrillera al gobierno militar del país.
Alaíde Foppa fue poetisa, traductora, crítica de arte, docente y activista feminista. Habló por las mujeres que fueron silenciadas durante la dictadura de su país. Denunció a los intocables y la injusticia en Guatemala. En 1980, exiliada en México, viajó a Guatemala con la intención de renovar su pasaporte y visitar a su madre. Callar su voz fue el motivo de su desaparición.
Después de la desaparición de Alaíde Foppa, sus familiares registraron los hospitales de la ciudad de Guatemala, pero no encontraron ningún rastro de ella. Se hicieron llamamientos al gobierno (dos de los cuales eran entonces miembros de su familia) a través de organismos internacionales como el Comité de Derechos Humanos de la ONU, a través de una larga lista de intelectuales y figuras culturales de renombre internacional. No hubo respuesta.
Varios amigos todavía esperaban o exigían que regresara con vida. El escritor hondureño, Augusto Monterroso, también trató de hacerle espacio a este duelo. En su diario La carta, de 1984, observa el lugar de nacimiento de Foppa desde el avión, camino a Managua, y recuerda con dolor a su amigo:
Guatemala ahora “pasa” por debajo de nosotros. De nada [...]. Abajo en las montañas, en las ciudades y en los pueblos, nuestros amigos de lucha, nuestros muertos; un día más en sus vidas y en sus muertes por una causa que tampoco es la de los norteamericanos, y que dice que esa es la causa: la causa popular, la poeta Alaíde Foppa, torturada, asesinada y desaparecida; la de sus hijos, muertos en combate.
Elena Poniatowska, escritora y periodista mexicana, ganadora del Premio Cervantes de Literatura en 2014, dice que le cuesta aceptar la desaparición definitiva de la poeta y piensa: “Ahora abrirá la puerta y entrará. El teléfono sonará y escucharé tu voz”.
Muchos autores que la conocieron personalmente destacan su carácter dulce, su personalidad encantadora, su cultura y también su labor como feminista e intelectual.
Cuatro décadas de agitación política
La Revolución de Octubre de 1954, en Guatemala, neutralizó todos los intentos parlamentarios de mantener el sistema tradicional, abriendo espacio para todos los cambios democráticos en un país marcado por sucesivos golpes militares, acuerdos oligárquicos y represión.
La Revolución generó cambios democráticos y la Ley de Reforma Agraria. Juan José Arévalo, el primer presidente electo democráticamente, inició un proceso de modernización del Estado, ampliando sus funciones y el acceso de la población a los servicios públicos.
Su sucesor, Jacobo Árbenz Guzmán, tuvo como objetivo avanzar en los procesos de transformación. Sin embargo, el 19 de diciembre de 1954, un golpe de Estado obligó a la renuncia de Árbenz, e instaló la sangrienta dictadura de Carlos Castillo Armas, comandada por Estados Unidos.
Guerra civil en Guatemala
Ocurrida entre los años 1960 y 1996, fue una guerra entre diferentes grupos guerrilleros y el gobierno. Las estimaciones indican que aproximadamente 40.000 personas desaparecieron y 150.000 perdieron la vida.
Sus orígenes se remontan al golpe de Estado de 1954. Esta estrategia había sido trazada por la CIA de los Estados Unidos. El dictador Carlos Castillo tenía conexiones con escuadrones de la muerte y grupos anticomunistas. En 1958, Castillo fue asesinado y reemplazado por el general Miguel Ydígoras Fuentes.
En 1960, jóvenes soldados opuestos a las acciones del gobierno guatemalteco organizaron un levantamiento, pero no tuvieron éxito. Tras el fracaso, estos soldados desertaron y se pusieron en contacto con las fuerzas armadas del gobierno de Cuba, que recientemente había consolidado un régimen socialista.
Durante la década de 1970, algunos de los hijos de Foppa se involucraron con la guerrilla, principalmente con el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). En 1980 muere su hijo Juan Pablo en Nebaj, ciudad guatemalteca del departamento de El Quiché. Su esposo fue atropellado y asesinado en 1980.
Participación política
Foppa comenzó a involucrarse políticamente después de la muerte de su hijo Juan Pablo. Su lucha por los derechos de las mujeres y los indígenas fue fundamental para el feminismo en México, donde cofundó la revista Fem en 1976. Su trágica muerte es también el tema central del libro de Gilda Salinas, Alaíde Foppa – el eco de su nombre, que une testimonios de amigos y familiares con fragmentos ficticios en los que la autora intenta imaginar lo que debió pasar por la cabeza de la poeta en los últimos momentos de su vida.
A fines de 1996, se firmó un acuerdo de alto el fuego permanente entre el gobierno y la guerrilla. Se instituyó una amnistía general tanto para los militares guerrilleros responsables de fechorías en acciones. El gobierno se comprometió a reformar las estructuras con el objetivo de lograr la paz y el desarrollo del país.
Exilio en Mexico
En el momento de su primer exilio en México, de 1931 a 1944, era profesora en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde ocupaba la cátedra de Literatura Italiana y Sociología. El exilio definitivo se produjo entre 1954 y 1980. El motivo principal del segundo exilio fue que su marido, Alfonso Solórzano, era comunista.
Se dice que Foppa nunca se sintió profundamente exiliada porque se sentía totalmente intelectual con el ambiente que encontró en México. Su casa se convirtió en un lugar de encuentro intelectual. Para ella, la vida en México fue, sin duda, un enriquecimiento, una promesa, tal como lo define Amy Kaminsky (PhD. Profesor of Gender, Women and Sexuality Studies, University of Minnesota):
El sentido de identidad del exilio y el sentido de que el exilio es una utopía (un no lugar) con la promesa de que al menos sobrevivirá, se transforma en el sentido de sufrimiento de la diáspora en el lugar, si no en el lugar. La Diáspora conecta a los exiliados con intelectuales y escritores que ya estaban en el país cuando ocurrieron los golpes, que también se sienten conectados.
La importancia de la traducción en su carrera
Alaíde Foppa es conocida principalmente por su poesía, pero fue una mujer multifacética: activista, crítica de arte, editora de la revista Fem Literatura, académica de la UNAM donde dictó clases a mujeres y, finalmente, traductora.
Al enumerar estas actividades, a menudo se agrega al final su trabajo como otras actividades, como si fuera secundario e insignificante para sus actividades. Incluso algunos autores ni siquiera mencionan su trabajo como traductora. Sin embargo, la traducción no debe interpretarse como un aspecto secundario de su obra, sino como fundamental.
Foppa traducía textos de muy diversa índole, normalmente por encargo. A principios de la década de 1940, recién radicada en Guatemala, trabajaba como traductora en la Embajada de Italia y colaboraba como crítica de arte y poeta en el grupo Saker-Ti. Al mismo tiempo, fue directora del Instituto Italiano de Cultura y su labor como traductora estuvo comprometida con la dirección del Instituto.
También en México tuvo que adaptarse a la traducción e interpretación. Cada vez más trabajó como traductora simultánea, de italiano a francés y viceversa, de italiano y francés a español o viceversa, además de la posibilidad de traducción al español de España, México, Guatemala o Argentina.
Actividades feministas y literarias en México
En 1954, Alaíde se exilió en México y se convirtió en profesora de la UNAM - Universidad Nacional Autónoma de México, donde se impartió el primer curso de sociología para mujeres en América Latina. También fue crítica de arte y en 1977 organizó una exposición de mujeres artistas en el Museo de Arte Carrillo Gil.
En 1976 cofundó la revista Fem, el primer semanario feminista de México. También colaboró en Foro de Mujeres, programa de radio de la Radio UNAM.
Fue miembro activo del Grupo Internacional de Mujeres contra la Represión. Produjo más de 400 programas de radio en el Foro de mujeres. También publicó los poemas Las palabras y el tempo, La sin ventura, Elogio de mi cuerpo, Los dedos mi mano, Aunque es de noche y Guirnalda de Primavera.
Uno de los primeros pasos en la revalorización de su obra poética fue, de hecho, la publicación de la Antología Poética, preparada por Luz Méndez, escritora, periodista, actriz y poeta guatemalteca.
¿Cómo definir su nacionalidad?
Alaíde nació en Barcelona en 1914, pasó su infancia en Argentina y parte de su juventud en Italia, donde estudió historia del arte y las letras. Hija de madre guatemalteca y padre argentino, nacida en Barcelona y luego naturalizada guatemalteca. Según Franca Bizzoni, Foppa no estaba segura de qué era: “Se sentía muy conectada con Italia, no sé si italiana, mexicana o guatemalteca, ya ni sabía qué era. ¡O Argentina! Ella no tenía nacionalidad, digamos, lo que sentía era guatemalteca e italiana y amaba mucho a este país.”
Homenajes
En 2014, en el centenario del nacimiento de la poeta, se estrenó el documental Alaíde Foppa, la sin ventura. Con motivo de la entrega de premios al mejor documental en el Festival Ícar, su hija Silvia dijo que "a diferencia de la familia de los años, que la familia de los años celebró el aniversario de la muerte, probablemente ahora que la hija del centenario más internacionalmente un partido."
A cuarenta años del secuestro y desaparición forzada, Radio UNAM rindió homenaje a la obra social y literaria de Alaíde Foppa, Un fénix de Palabras, y recordó su obra poética, su legado y su activismo feminista. Una miniserie, que se transmitió del 7 al 9 de diciembre de 2020, con retransmisiones los sábados 12, 19 y 26 de diciembre de 2020, en 96.1 FM y 860 AM.
El programa abordó temas controvertidos y sin precedentes, como la despenalización del aborto, la anticoncepción, la maternidad, la liberación de la mujer, la alienación parental, la violencia de género, los derechos de las trabajadoras sexuales y el acoso.
Enlaces utilizados e sugeridos
֎ Recordando a la Alaíde Foppa
֎ Entrevista a Silvia Solólorzano
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