Lina Magaia - Escritora, periodista y activista en Mozambique
- campusaraujo
- 5 may
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Actualizado: 10 may

Lina Júlio Francisco Magaia fue una importante escritora, activista y periodista mozambiqueña, cuya trayectoria estuvo profundamente ligada a la lucha por la liberación nacional y a la reconstrucción cultural y política de Mozambique tras la independencia. Nacida en Maputo (antigua Lourenço Marques), Lina creció en una familia de clase media alta, siendo nieta de un rey tradicional del pueblo Marraquene. Su formación estuvo influenciada por su padre, Francisco Magaia, profesor e hijo de un régulo—figura central en las estructuras africanas tradicionales durante el período colonial—y por su madre, Salina Fragoso, cuya familia estuvo marcada por desplazamientos históricos y resistencia en el sur del país.
Durante su infancia, Lina vivió en distintas localidades de valor simbólico, como Manhiça, Manjacaze y Machava. En Manhiça vivió con su abuela materna hasta los cinco años y tuvo contacto con la vida campesina a través de la machamba—una pequeña parcela agrícola familiar—, experiencia que despertó su compromiso social y su atención hacia los trabajadores rurales. Ese vínculo con el campo y la vivencia popular se volvió central en su obra y en su acción política.
El padre de Lina trabajó en la Misión Suiza y luego en el Servicio Meteorológico de la administración colonial, lo que llevó a la familia a instalarse en una vivienda modesta en Lourenço Marques. Desde niña, Lina fue inscrita en escuelas reconocidas por formar jóvenes africanos en un contexto de segregación racial, como la Escuela de la Misión Suiza de Chamanculo y el Centro Asociativo de los Negros. Sus profesores, como Marcelino Macome y Samuel Dabula, desempeñaron un papel destacado en su formación.
Desde joven, Lina demostró una inteligencia vibrante y un espíritu inquieto. Se negó a seguir pasivamente las normas familiares y comenzó a involucrarse en la lucha clandestina por la liberación de Mozambique. Tuvo vínculos estrechos con figuras clave del movimiento nacionalista, como Armando Guebuza y Cristina Tembe, e integró el Centro Asociativo de los Negros, que, a pesar de estar subordinado al régimen colonial, se convirtió en un espacio fértil para el nacionalismo africano.
A los doce años, cuando su padre fue trasladado a Guijá, Lina ya participaba del Núcleo de Estudiantes Secundarios Africanos de Mozambique (NESAM), bajo el liderazgo de Joaquim Chissano. Su excelencia académica, especialmente en matemáticas, desafiaba los estereotipos racistas impuestos por el régimen colonial, transformando su rendimiento en un acto de afirmación política.
Siendo aún estudiante, Lina se unió a la FRELIMO y, por su actividad política, fue encarcelada durante tres meses. Tras su liberación, fue una de las primeras mujeres mozambiqueñas en obtener una beca de estudios en el extranjero, licenciándose en la Universidad de Lisboa. Posteriormente, se trasladó a Tanzania, donde recibió entrenamiento militar y se integró en el ejército de liberación de la FRELIMO en 1975, año de la independencia de Mozambique.
En la década de 1980, Lina participó en el proyecto Zonas Verdes, promovido por la Organización de Mujeres Mozambiqueñas, con el objetivo de abastecer de alimentos a las zonas urbanas. Luego fue a Manhiça, donde se convirtió en subdirectora de la azucarera de Maragra y, posteriormente, en directora de desarrollo agrícola del distrito. Su labor enfrentó hostilidades de parte de RENAMO, grupo armado protagonista de los conflictos internos tras la independencia.
A lo largo de su vida, Lina Magaia construyó un legado que une la resistencia política, la acción cívica y el compromiso con los más vulnerables, siendo una voz esencial en la historia de Mozambique y en la literatura africana de lengua portuguesa.
Vida y obras de Lina Magaia |
1945 – Nace Maria Angelina Magaia en la ciudad de Maputo (entonces Lourenço Marques), Mozambique. |
Años 1960 – Se involucra con el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), aún como estudiante. |
Décadas de 1960–1970 – Es encarcelada por actividades políticas. Obtiene una beca y se gradúa en Ciencias Naturales por la Universidad de Lisboa. |
Años 1970 – Recibe entrenamiento militar en Tanzania. Tras la independencia, se incorpora al ejército de liberación de FRELIMO. |
1980 – Participa en el proyecto “Zonas Verdes” de la Organización de Mujeres Mozambicanas (OMM), promoviendo la agricultura urbana para combatir la escasez de alimentos. |
1982 – Se convierte en subdirectora de la planta azucarera de Maragra, en Manhiça. |
1986 – Asume la dirección del desarrollo agrícola del distrito de Manhiça. Enfrenta ataques de la RENAMO durante la guerra civil. |
1987 – Publica Dumba Nengue: Historias Trágicas del Bandidismo, con relatos reales y brutales de la guerra civil. |
1989 – Lanza Doble Masacre en Mozambique, continuación de Dumba Nengue, con nuevos testimonios sobre la violencia. |
1994 – Publica Delehta: Saltos en la Vida, novela que aborda cuestiones de género, desigualdades y resistencia femenina. |
Década de 2000 – Permanece activa en la política, la agricultura y la cultura, promoviendo los derechos de las mujeres y de los campesinos. |
2011 – Fallece en Maputo. Deja un legado como combatiente, intelectual y voz firme contra la injusticia. |
Historia de Mozambique
Mozambique se encuentra en el sureste de África y tiene una historia marcada por resistencias y profundas transformaciones. Antes de la llegada de los europeos, el territorio estaba habitado por pueblos bantú organizados en sociedades agrícolas y comerciales, que mantenían contacto con árabes y persas, especialmente en la costa. En 1498, Vasco da Gama llegó a la región, iniciando la presencia portuguesa, que se intensificó en los siglos siguientes con factorías y sistemas de explotación como los prazos da coroa (concesiones de tierras reales). Sin embargo, el dominio colonial solo se consolidó plenamente a finales del siglo XIX, tras el reparto de África.
La colonización portuguesa se caracterizó por la explotación económica, el racismo y la represión. La lucha por la independencia cobró fuerza en 1964, liderada por FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique), y culminó con la independencia del país el 25 de junio de 1975. El nuevo gobierno, de orientación socialista, pronto enfrentó una guerra civil contra la RENAMO, apoyada por fuerzas externas.
FRELIMO – Frente de Liberación de Mozambique
La FRELIMO fue fundada en 1962 como un movimiento de liberación nacional, con el objetivo de poner fin al dominio colonial portugués en Mozambique. Inicialmente liderada por Eduardo Mondlane y, tras su muerte, por Samora Machel, la FRELIMO emprendió una lucha armada contra el régimen colonial a partir de 1964. Con la Revolución de los Claveles en Portugal en 1974, Mozambique logró su independencia el 25 de junio de 1975, y la FRELIMO se convirtió en el partido gobernante, estableciendo un gobierno de orientación socialista.
RENAMO - Resistencia Nacional Mozambiqueña
La RENAMO surgió a finales de la década de 1970 como un movimiento armado de oposición, apoyado inicialmente por el régimen de Rodesia (actual Zimbabue) y, más tarde, por la Sudáfrica del apartheid. Fue creada como respuesta a la hegemonía de la FRELIMO, criticando su gobierno centralizado y su orientación marxista. La RENAMO protagonizó una larga y violenta guerra civil contra el gobierno de la FRELIMO entre 1977 y 1992.
Este conflicto devastó el país, causando cientos de miles de muertos y millones de desplazados. El Acuerdo General de Paz, firmado en 1992, puso fin a la guerra civil y transformó a la RENAMO en un partido político legalizado.
El conflicto se prolongó hasta 1992, causando una enorme destrucción y sufrimiento. Desde entonces, Mozambique vive bajo un régimen multipartidista, con avances económicos, pero también con desafíos como la desigualdad, la corrupción y las insurgencias armadas. Su historia está marcada por la lucha por la autodeterminación y la resistencia de su pueblo frente a numerosas adversidades.
Obras más importantes de Lina Magaia |
Dumba Nengue: Historias trágicas del bandolerismo (1987)Obra basada en testimonios recogidos durante la guerra civil mozambiqueña, principalmente de campesinos víctimas de la RENAMO (Resistencia Nacional Mozambiqueña). Fue prohibida en varios contextos por contener descripciones gráficas y duras de la violencia. El título, en changana, puede traducirse como “cabeza de hombre” o “cabeza de cerdo”, en referencia al horror de la guerra. |
Doble Masacre en Mozambique (1989)Continuación temática de Dumba Nengue, aún más explícita en la denuncia de la violencia y en la crudeza de los relatos. Incluye testimonios de campesinos y niños víctimas de atrocidades. Fuerte crítica a los efectos de la guerra y a la manipulación política de los más pobres. |
Delehta: Saltos en la Vida (1994)Novela semiautobiográfica sobre una mujer que intenta sobrevivir y afirmarse en un contexto dominado por conflictos sociales y patriarcales. También muestra el papel de la mujer en una sociedad mozambiqueña en transformación. |
Lina se enamoró de Messias, jugador de fútbol, con quien tuvo a su primer hijo, Julinho, en 1972. La relación fue breve, pero contó con el apoyo de Augusto y Judite Matine. Tras visitar Mozambique con el hijo, Lina regresó a Portugal, dejando a Julinho con su madre, Salina, quien falleció en 1973, poco antes del primer cumpleaños del nieto — como si confirmara su premonición.
Más tarde, Lina se casó con Carlos Laisse, con quien tuvo cuatro hijos y adoptó a un niño cuyos padres murieron en la guerra civil mozambiqueña. Durante su entrenamiento militar, perdió a Julinho, tragedia que atribuyó al colonialismo. A pesar de los desafíos, mantuvo una vida familiar activa, viviendo en Manhiça durante la semana y yendo a Maputo los fines de semana. Sus experiencias moldearon su escritura comprometida, orientada a la defensa de las mujeres, niños y campesinos mozambiqueños, expresando un profundo compromiso político y social.
Actuación Política
La trayectoria de Lina Magaia está marcada por un profundo compromiso político, militar y literario en la lucha por la independencia y la reconstrucción de Mozambique. A los 17 años, comenzó a integrar el Núcleo de Estudiantes Secundarios Africanos (NESAM), escribiendo artículos para periódicos como O Brado Africano y A Voz Africana, denunciando el colonialismo portugués. En 1965, fue presa durante tres meses al intentar unirse a la lucha armada de la FRELIMO en Tanzania. En 1967, recibió una beca para estudiar Economía en Lisboa, pero regresó a África en 1974, ingresando en el pelotón femenino de la FRELIMO tras un riguroso entrenamiento militar.
Después de la independencia, en 1975, Lina ocupó cargos importantes en el gobierno mozambiqueño, con enfoque en educación y desarrollo rural. En 1986, se convirtió en Directora de Desarrollo Agrícola de Manhiça. Fue también una de las fundadoras de la Organización de Mujeres Mozambiqueñas (OMM), impulsando cooperativas agrícolas femeninas.
Su compromiso con el Marxismo-Leninismo y la reforma agraria se reflejaba en su acción política y en sus textos. Lina mantuvo una presencia constante en la prensa con reportajes y crónicas en el periódico Notícias y en la revista Tempo, criticando abiertamente la burocracia estatal. Su obra es analizada por la investigadora Hilary Owen en el libro Mother Africa, Father Marx, destacando la fuerza de su escritura oposicionista.
Además de la política, Lina fue una guerrillera y escritora influyente, cuya vida ejemplifica la lucha por la igualdad, la justicia social y la liberación femenina. Su legado permanece vivo en la memoria de Mozambique como símbolo de resistencia y transformación social.
Clandestinidad
Lina Magaia fue militante clandestina, perteneciente a la célula dirigida por Ângelo Chichava. Fue arrestada e interrogada varias veces por la PIDE (Policía Internacional y de Defensa del Estado). El 21 de febrero de 1965, a los veinte años, ya estaba encarcelada en la célebre Celda 1, posteriormente cedida al poeta José Craveirinha. Lina fue transferida a la celda 9.
El hermano de Lina, Albino Magaia, periodista y escritor, también enfrentó la brutalidad de la represión política del régimen salazarista portugués. Fue perseguido por la PIDE, la policía política responsable de vigilar, arrestar, torturar y silenciar a los opositores tanto en Portugal como en las colonias africanas como Mozambique, Angola y Guinea-Bisáu.
Albino estuvo entre los 75 militantes capturados en Suazilandia y deportados a Mozambique. Fueron inicialmente encarcelados en Mabalane y luego trasladados a la prisión de Machava, conocida como Ka Djamangwana. ¡Años después, registraría esta experiencia en su libro Yô Mabalane!, publicado en 1983, una obra clave para comprender los horrores de ese período. Cuando Lina recobró su libertad, se le impidió continuar sus estudios durante el día. Se matriculó en el curso nocturno.
Terminó el ciclo preparatorio con calificaciones excelentes. Se matriculó en Lisboa y fue a estudiar economía en el Instituto Superior de Ciencias Económicas. Vivió con Graça Simbine Machel, una de las figuras más destacadas de la historia contemporánea de Mozambique y de África.
Activista, educadora y política mozambiqueña, conocida tanto por su lucha contra el colonialismo como por su defensa de los derechos de las mujeres y los niños. Vivían en el mismo hogar y eran amigas. Algunos (pocos) mozambiqueños estudiaron en la capital del Imperio. Ella socializaba con Salomão Munguambe (recientemente fallecido), Teodato Hunguana o Raúl Honwana (hermano mayor de su antigua colega Isabel).
“Era una mujer impetuosa, hablaba con vehemencia, argumentaba con entusiasmo, cautivaba con su fervor y sus ideas. Sus ojos nos interpelaban. Nos cuestionaban. No dejaba a nadie indiferente. Decía lo que pensaba sin disimulo ni ocultación. No dudaba en discrepar de los suyos y divergía de sus compañeros cuando pensaba diferente. Era indomable contra sus adversarios. Tenía una pluma brillante. Su escritura, igualmente enérgica, nimbada* de sus ideas y creencias, era penetrante. Escribía en la frontera entre el periodismo y la literatura, entre el relato y la denuncia, entre el testimonio y la biografía. ¿Dividía opiniones? Claro. Era asertiva y generosa, humanamente generosa. Tenía causas. Luchaba por ellas. Tenía un compromiso con la vida y el destino de los demás. Era defensora de la verdad. Por eso, también fue conocida por denunciar el genocidio que desgarró el país en los años 80. Fue, sin duda, una de las mujeres del siglo XX mozambiqueño.” (en Dumba Nengue) |
*Nimbada es una palabra rara y poética que significa rodeada por un nimbo, es decir, envuelta en una luz suave y difusa, como si fuera sagrada o iluminada. El término nimbo proviene del latín nimbus, que originalmente significaba nube, pero pasó a designar la aureola luminosa que, en el arte religioso, aparece alrededor de la cabeza de figuras santas. |
Lina Magaia fue una militante clandestina mozambiqueña, integrante de la célula liderada por Ângelo Chichava. A los veinte años, fue detenida por la PIDE (Policía Internacional y de Defensa del Estado) y encarcelada en la temida Celda 1, siendo luego trasladada a la Celda 9. Su hermano, Albino Magaia, también periodista y escritor, fue perseguido por la misma policía política del régimen salazarista, detenido en Suazilandia y deportado a Mozambique. ¡Encarcelado en Mabalane y luego en la prisión de Machava (Ka Djamangwana), Albino relató sus experiencias en el libro Yô Mabalane! (1983), obra esencial para comprender la represión política en Mozambique.
Tras ser liberada, Lina fue impedida de estudiar durante el día y concluyó la educación nocturna con excelente rendimiento. Se matriculó en Economía en el Instituto Superior de Ciencias Económicas en Lisboa. Allí, compartió vivienda con Graça Machel, destacada activista y futura líder política mozambiqueña. Lina convivió también con otros intelectuales mozambiqueños, como Salomão Munguambe, Teodato Hunguana y Raúl Honwana, formando una red de jóvenes opositores al colonialismo, que influenciarían el curso de la historia contemporánea de Mozambique.
"La releí muchos años después y me di cuenta de que mi audacia juvenil no me permitió darle la importancia que merecía su escritura literaria. Antes de morir, tuve la oportunidad de hacerle este comentario. Lo que me parecía un relato puramente periodístico tiene destellos literarios que denuncian una bella prosista. Recuerdo que su hermano Albino tenía una admiración por la notable Lina. Le doy la razón. Fue una mujer extraordinaria. Dejó un legado. Su nombre. Su activismo. Su audacia, su valentía, su coraje, su pasión por las causas sociales. La nobleza de sus ideas y de sus actos. Su exuberancia, su inmensidad. Tenía 66 años y una vida plena, digna, honorable. Era una mujer sin complejos y de una rara nobleza. Como pocas. Hasta el final." Nelson Saúte |
Lina Magaia, escritora
Muchos de los escritos de Lina Magaia se concentraban en los horrores de la guerra civil en Mozambique. Su primer libro, Dumba Nengue: Historias Trágicas del Bandidismo, publicado en 1987, fue inspirado en sus propias experiencias y en las que le fueron narradas por campesinos y trabajadores de plantaciones en Manhiça. Owens explica además que las historias de los libros provienen de una colección de crónicas publicadas en la serie "Aspectos de la Guerra", de la revista Tempo.
Estas crónicas, junto con otras que originalmente no formaban parte de la serie, fueron publicadas en un único volumen ampliado, Dumba Nengue, dentro de la serie de libros de "testimonios" o "palabras de testigo" de la revista Tempo. La edición en inglés, publicada en 1988, tiene el título Dumba Nengue: Run for Your Life. Cuentos Campesinos de la Tragedia en Mozambique, y sigue siendo uno de los textos mozambiqueños sobre la guerra más conocidos internacionalmente.
La segunda colección de Lina Magaia, también con relatos de testigos, además de informes y fotografías, fue publicada en 1989 bajo el título Doble Masacre en Mozambique: Historias Trágicas del Bandidismo II. La obra documenta específicamente la masacre de 424 civiles por parte de la RENAMO, ocurrida en la ciudad de Homoíne, en el sur del país, en 1987.
Lina Magaia también publicó dos novelas: Delehta: Saltos en la Vida (1994) y La Serpiente de los Ojos Verdes (1997). Delehta es una obra en parte ficcional, en parte autobiográfica, un relato en primera persona de los últimos años de la guerra, de la preparación para el Acuerdo de Paz de Roma de 1992 y de una visión provisional de una democracia posguerra.
Temas recurrentes en la obra de Lina Magaia |
Violencia de la guerra civil |
Condición de la mujer africana |
Trauma colectivo |
Patriarcado y desigualdad social |
Resistencia y dignidad del pueblo campesino |
Relación entre el individuo y el Estado |
Estilo de escritura de Lina Magaia
La obra de Lina Magaia está marcada por una escritura testimonial y comprometida, basada en su vivencia como combatiente, activista y periodista durante la guerra civil mozambiqueña. Sus textos tienen un fuerte carácter documental, construidos a partir de relatos reales, cartas, entrevistas y experiencias personales como militante del FRELIMO. Para Magaia, la literatura es una herramienta de denuncia y resistencia — contra las atrocidades de la RENAMO y también contra la violencia del colonialismo portugués.
Uno de sus libros más impactantes es Dumba Nengue – Historias Trágicas del Bandidismo, una colección de narrativas reales que retrata con crudeza el sufrimiento de los civiles durante el conflicto. Su lenguaje es directo, visceral y emotivo, prescindiendo de adornos literarios para provocar al lector y confrontarlo con el dolor de las víctimas.
Otro aspecto central de su obra es la valorización de las voces populares: campesinos, mujeres, niños y guerrilleros marginados. Su escritura incorpora la oralidad, el portugués mozambiqueño y expresiones locales, reafirmando la identidad cultural de su pueblo.
A pesar de la violencia retratada, hay un profundo humanismo y un fuerte compromiso con la memoria colectiva. Su literatura es un acto de resistencia, cura y reconstrucción simbólica, preservando la dignidad de los oprimidos.
Comparación de Lina Magaia con otrasescritoras africanas o de origen africano |
Lina Magaia (Mozambique) Estilo: testimonial, realista, directo, político.Temas: guerra civil, colonialismo, violencia, resistencia popular. Lenguaje: crudo, marcado por la oralidad y la emoción. |
Paulina Chiziane (Mozambique) Estilo: narrativo, simbólico, con rasgos de la oralidad africana y del mito. Temas: poligamia, condición femenina, tradición vs. modernidad, espiritualidad. Lenguaje: rico en ritmo, humor y crítica social. Comparación: mientras Lina documenta la violencia de la guerra, Paulina se sumerge en el alma femenina mozambiqueña y en los conflictos entre la tradición y el cambio. |
Noémia de Sousa (Mozambique) Estilo: poético, lírico y panafricanista. Temas: negritud, identidad africana, opresión colonial. Lenguaje: emotivo, musical, combativo. Comparación: ambas están comprometidas políticamente, pero Noémia utiliza la poesía como arma estética; Lina, la prosa documental. |
Chimamanda Ngozi Adichie (Nigeria) Estilo: literario, ficcional, psicológico e histórico. Temas: guerra de Biafra, feminismo, inmigración, racismo. Lenguaje: refinado, accesible, con profundidad emocional. Comparación: ambas abordan la guerra y el trauma colectivo, pero Chimamanda construye personajes ficticios psicológicamente complejos; Lina es más directa y factual. |
Conceição Evaristo (Brasil) Estilo: “escrevivência” – literatura desde la vivencia de mujeres negras. Temas: racismo, pobreza, memoria, resistencia. Lenguaje: poético, con rasgos orales y afectivos. Comparación: ambas denuncian sistemas de violencia (colonial, racial o de clase), pero Evaristo se centra en las estructuras afectivas de lo cotidiano; Lina en la brutalidad de la guerra. |
Estas autoras comparten el uso de la literatura como instrumento de denuncia, memoria y lucha, aunque sus estilos varían según la forma (poesía, prosa, ficción, testimonio) y el enfoque (psicológico, político, cultural). |
Obra literaria
Lina Magaia es ampliamente conocida por su literatura comprometida, de fuerte contenido político y social. Sus obras suelen basarse en hechos reales, relatos de guerra y del sufrimiento del pueblo mozambiqueño, especialmente durante la guerra civil que devastó el país entre 1977 y 1992.
Dumba Nengue
Publicado en 1987, Dumba Nengue – Historias Trágicas del Bandolerismo es una obra conmovedora y visceral sobre la guerra civil en Mozambique, escrita durante un período de intensas tensiones políticas en el país posindependencia. El libro reúne relatos reales recogidos por Magaia junto a campesinos y civiles víctimas de las atrocidades cometidas por la RENAMO. El título, que en changana significa “cabeza de hombre”, ya anticipa la brutalidad de las narrativas, que tratan de torturas, mutilaciones, violaciones, masacres, pero también de actos de resistencia y superación.
Lina Magaia actúa como cronista del dolor colectivo, usando un lenguaje directo, emocional y de denuncia. Ella abdica de filtros estéticos para gritar el horror de la guerra, provocando indignación en el lector y asumiendo una posición política clara contra el "bandolerismo armado". Más que un simple libro-reportaje, Dumba Nengue representa una literatura de urgencia y de testimonio, inscribiendo la violencia en el cuerpo de la nación mozambiqueña y denunciando las marcas profundas dejadas por el conflicto.
Doble masacre en Mozambique
En Duplo Massacre en Mozambique (1989), Magaia profundiza su proyecto de literatura testimonial mozambiqueña, dando continuidad a la denuncia iniciada en Dumba Nengue. La autora documenta la llamada “doble masacre”: por un lado, la violencia física extrema infligida por la RENAMO, y por otro, las sequelas psicológicas y sociales dejadas en las comunidades afectadas.
Combinando relatos orales, entrevistas, documentos oficiales y experiencias personales, Magaia revela no solo los asesinatos y mutilaciones, sino también la masacre de la dignidad, de la infancia y de la esperanza. El lenguaje mantiene el tono fuerte, crudo y directo, convirtiendo la obra en un documento histórico y político sobre la guerra civil mozambiqueña, con énfasis en el impacto sobre mujeres y niños. Es una literatura que busca provocar y movilizar, más que simplemente narrar.
Delehta: Saltos en la vida
Lanzado en 1994, Delehta: Saltos en la vida marca un momento de transición en la obra de Lina Magaia, al alejarse del foco exclusivo en la guerra para explorar la subjetividad femenina en el Mozambique posconflicto. La novela sigue la trayectoria de Delehta, una mujer común que enfrenta los desafíos de vivir en una sociedad marcada por desigualdad, machismo, pobreza e inestabilidad, sin perder nunca la fuerza de resistencia y la capacidad de reinvención.
Con un lenguaje más introspectivo, pero aún comprometido, Magaia construye un retrato sensible de la mujer mozambiqueña en reconstrucción. Los “saltos” del título simbolizan los altos y bajos de la existencia – caídas, reinicios y saltos hacia la supervivencia. La obra reafirma el compromiso de la autora con la representación de las voces marginalizadas, incluso cuando la guerra no es el tema central.
Destacados:
Género: Novela / Ficción social / Retrato psicológico
Temas: Condición femenina, desigualdad social, lucha diaria, reconstrucción posguerra
Estilo: Narrativo, más elaborado y sensible, pero aún comprometido
Importancia: Amplía el abanico temático de Lina Magaia, humanizando sus denuncias a través de la ficción personalizada.
Ocurrió de noche, como siempre. Como búhos o hienas, los bandidos atacaron una aldea en la región de Taninga. Robaban, secuestraban y luego obligaban a sus víctimas a cargar comida, radios, baterías y el sudor de su trabajo en los campos o minas de Johannesburgo, de donde provenían muchos de esos bienes. Entre los secuestrados había mujeres embarazadas y niños pequeños. Entre los niños, había una niña de casi ocho años... Y pasaron las horas, amaneció y por fin hubo una parada. Dejaron caer sus cargas y los bandidos seleccionaron quién podía irse a casa y quién debía continuar. De los que tuvieron que continuar, muchos eran muchachos de entre doce y quince años. Su destino era la escuela del asesinato: se transformarían en bandidos armados después del entrenamiento y del envenenamiento de sus conciencias. Otras eran niñas de entre diez y catorce años, que se convertirían en mujeres tras ser violadas por los bandidos. Otras eran mujeres que estaban siendo robadas de sus maridos y de sus hijos. Para demostrar el destino de las niñas a los que regresaban, el líder de los bandidos del grupo eligió a una, la pequeña que tenía menos de ocho años. Delante de todos intentó violarla. La vagina de la niña era pequeña y no pudo penetrarla. Impulsivamente, agarró una navaja afilada y la abrió de un golpe violento. Lo tomó en sangre. El niño murió.
Extracto de Dumba Nengue, un relato implacable del terror de la guerra. |
Muerte
Magaia falleció en 2011, pero su última publicación, Recordações da Vovó Marta (Recuerdos de la abuela Marta), publicada el mismo año, se basó en entrevistas con una de las mujeres más ancianas de Mozambique, Marta Mbcota Guebuza, de 99 años, madre del expresidente mozambiqueño Armando Guebuza.
El 27 de junio de 2011, en Maputo, falleció la escritora, periodista y activista política mozambiqueña Lina Júlia Francisco Magaia.
Importancia y legado
Lina Magaia fue una de las primeras mujeres mozambiqueñas en escribir con voz propia sobre temas tradicionalmente dominados por los hombres, como la guerra, la política y la opresión. Su escritura combina el testimonio histórico con el poder narrativo literario y revela el dolor silenciado de una nación. Lina también trabajó en documentales e iniciativas de memoria histórica y es recordada como una voz firme y valiente contra la injusticia y el olvido ֎
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