El Estigma del Fracaso
Actualmente se habla mucho del éxito, una palabra valorada, y muy poco del fracaso, una palabra estigmatizada. En una cultura que glorifica el éxito, el fracaso es descalificado y visto como un signo de falta de capacidad. Por eso es temido y escondido. Incluso considerando el fracaso como una fase del aprendizaje, sólo se acepta socialmente si es temporal o parte del camino hacia el éxito. Sin embargo, el fracaso proporciona autoconocimiento, expone límites y reevalúa objetivos. Puede ser la parte esencial del éxito, al enriquecer el desarrollo continuo con sabiduría.
Grandes Empresas; Grandes fracasos
En 2012, Apple lanzó Apple Maps como alternativa a Google Maps, pero la aplicación fue duramente criticada por errores de navegación, ubicaciones incorrectas e imágenes distorsionadas. La empresa se vio obligada a disculparse públicamente y recomendar aplicaciones de la competencia hasta que se solucionaran los problemas. Apple sobrevivió muy bien al fracaso porque aprendió de su error.
En 1985, Coca-Cola lanzó "New Coke", una nueva fórmula que reemplazaba a la tradicional. La reacción del público fue desastrosa, con protestas y un movimiento nostálgico por el sabor original, lo que llevó a la empresa a revertir rápidamente el cambio y relanzar la fórmula clásica como “Coca-Cola Clásica”. Al reconocer el error y retroceder, Coca-Cola pudo superar su fracaso.
Aunque Kodak inventó la primera cámara digital en 1975, la empresa se mostró reacia a invertir en tecnología para proteger su rentable negocio de películas fotográficas. La vacilación fue costosa a medida que la fotografía digital se hizo popular y esto llevó a la empresa a declararse en quiebra en 2012. Kodak no tuvo tanta suerte como Coca-Cola porque tardó en actuar.
Ansiedad, Tanto en la Victoria Como en la Derrota
Todo el mundo quiere éxito, especialmente logros financieros, estatus y fama. Esto genera ansiedad, tanto por alcanzarlo como por miedo a perderlo, lo que genera estrés y sensación de aprisionamiento. El síndrome del impostor aumenta esta inseguridad. La proximidad del fracaso genera miedo al juicio y sentimiento de insuficiencia. Ambas ansiedades son el resultado de la presión para estar a la altura de las expectativas externas.
El síndrome del impostor es una condición psicológica en la que una persona duda de sus capacidades y logros, creyendo que es un "fraude" que pronto será descubierto. A pesar de las claras pruebas de éxito, atribuye sus éxitos a la suerte o a la ayuda externa, y no a sus propios méritos. Este síndrome es común en ambientes de alta presión y puede causar ansiedad, inseguridad y perfeccionismo excesivo, baja confianza en uno mismo que afecta el desempeño. Les sucede a personas con diferentes orígenes y experiencias y puede dañar la vida personal y profesional del individuo.
Fracasos Cinematográficos
La película King Arthur: Legend of the Sword (2017) tuvo un presupuesto de 175 millones de dólares, pero solo recaudó 148 millones de dólares en todo el mundo. El intento de modernizar la leyenda del Rey Arturo no fue suficiente para cubrir el altísimo coste de la película.
Una historia de Star Wars (2018), con un presupuesto de 275 millones de dólares y una taquilla mundial de 393 millones de dólares, ya tenía expectativas frustradas. A pesar de ser parte del universo Star Wars, esta derivada sobre el joven Han Solo no entusiasmó a los fanáticos y generó pérdidas importantes.
El Guerrero Número 13 (1999) fue más allá. Gastó entre 100 y 160 millones de dólares y solo recaudó 61 millones de dólares. Esta epopeya de aventuras, protagonizada por Antonio Banderas, sufrió importantes recortes y revisiones, pero aun así fracasó en la taquilla.
Fracasos en el Mundo de la Música
El álbum de Michael Jackson Invincible (2001), a pesar de tener algunos temas aclamados y ser su último álbum de estudio antes de su muerte, vendió mucho menos de lo esperado, lastrado por conflictos entre el artista y la discográfica.
Britney Jean, el álbum de Britney Spears (2013) fue considerado uno de los trabajos menos inspirados de Britney, tuvo un desempeño comercial decepcionante y muchas veces es olvidado por la propia artista y sus fans.
En el álbum Hard Candy de Madonna (2008), ella intentó explorar un estilo más hip hop y urbano. Así es, lo intentó. El álbum tuvo un rendimiento inferior al de su trabajo anterior, a pesar de las colaboraciones con Justin Timberlake y Pharrell.
Fracaso y Éxito en las Redes Sociales
Las redes sociales han creado una "curaduría del éxito", donde las personas muestran sus logros y ocultan fracasos y dificultades. Además de ser una ilusión de perfección, crea un ciclo de comparación y frustración para quienes viven una realidad de altibajos. Para muchos jóvenes se han convertido en un espacio de validación, un juez cibernético. La presión por mantener una imagen idealizada hace que la autoestima dependa de los "me gusta" y los "seguidores". Es el caldo perfecto para la ansiedad y el síndrome del impostor.
Fracasos de Ventas en el Mundo Editorial
El original de Laura, de Vladimir Nabokov (2009), publicado póstumamente a partir de los fragmentos que dejó, la novela fue recibida con tibieza y se vendió poco, por debajo de las expectativas para una obra inacabada de un autor tan reconocido.
La vacante casual, de J. K. Rowling (2012), después del éxito de la serie Harry Potter, el debut de Rowling en la literatura para adultos dividió a los lectores. Aunque se vendió bien al principio, el interés cayó rápidamente debido a las críticas mixtas. Ni siquiera el mundo mágico de Harry ayudó.
Purgatorio, de Tomás Eloy Martínez (2008) – lanzado con grandes expectativas debido al prestigio de Martínez, el libro, aunque aclamado, tuvo una modesta recepción en ventas y no alcanzó una gran audiencia. Pasó del purgatorio al infierno.
Fracasos Teatrales
Moose Murders (1983), la obra de Arthur Bicknell quedó tan desacreditada que se convirtió en sinónimo de fracaso. La comedia tuvo una única representación en Broadway y es recordada como uno de los mayores fracasos del teatro estadounidense.
Basado en la novela Carrie: The Musical (1988) de Stephen King, este musical fue una desafortunada combinación de terror y musical que se convirtió en uno de los mayores fracasos de Broadway. Aunque hoy todavía cuenta con seguidores de culto, sólo duró cinco funciones tras ser masacrada por la crítica.
The Capeman – Paul Simon y Derek Walcott (1998): el musical escrito por Paul Simon, dirigido por el galardonado poeta Derek Walcott, fue un desastre de ventas. El alto coste de producción y las críticas negativas convirtieron a The Capeman en uno de los mayores fracasos de Broadway.
Ser “exitoso” implica ser constantemente productivo, estar siempre en movimiento y creciendo. Esta cultura desprecia los momentos de pausa, reflexión e incluso errores y fracasos, que pueden ser valiosos. Para muchos, el fracaso acaba siendo una ruptura forzada, un shock necesario que nos obliga a cuestionar esta idea de productividad y a darle un nuevo significado a lo que es el éxito o el fracaso.
Mundiales Fallidos
1934 – Italia - El Mundial de 1934 fue utilizado como herramienta de propaganda por el régimen fascista de Benito Mussolini, que influyó en la organización e incluso en el arbitraje. Italia ganó el torneo, pero se cuestionó la neutralidad de la competición y el clima político hizo que el torneo fuera controvertido.
1950 – Brasil - conocida por el “Maracanazo”, en el que Brasil perdió la final ante Uruguay, esta edición fue traumática para los brasileños y marcada por una organización confusa. El torneo no tuvo un formato final tradicional y hubo retiradas de varios equipos, incluidos Francia y Türkiye, además de boicots de países sudamericanos como Argentina.
1978 – Argentina - celebrada bajo una dictadura militar, esta Copa del Mundo es recordada por sospechas de amaño de partidos, especialmente el partido entre Argentina y Perú, que terminó con una controvertida victoria argentina por 6-0. Muchos críticos ven este torneo como propaganda política de La dictadura argentina.
El “Fracaso Público” y el Miedo a la Exposición
El miedo al fracaso afecta a la salud mental de los jóvenes, que lo ven como una amenaza al éxito. Los fracasos académicos, profesionales e interpersonales se consideran defectos de carácter debido a la presión social por objetivos claros. Esto dificulta la búsqueda de ayuda psicológica y genera ansiedad y agotamiento. La exposición digital hace público el fracaso, alimenta el perfeccionismo y limita el aprendizaje. Sin embargo, muchas personas están empezando a redefinir el éxito, priorizando la autenticidad y el autocuidado. Los movimientos de autoaceptación promueven la honestidad acerca de los fracasos y el fracaso se reconoce como parte del crecimiento.
Juegos Olímpicos fallidos
Berlín – 1936 – Utilizadas como herramienta de propaganda por el régimen nazi, estas Olimpiadas estuvieron profundamente influenciadas por la política. Aunque los Juegos estuvieron técnicamente bien organizados, el uso del evento para promover la ideología nazi creó una mancha histórica.
Moscú – 1980 - marcadas por el boicot de más de 60 países encabezados por Estados Unidos en protesta contra la invasión soviética de Afganistán, estas Olimpíadas contaron con un número reducido de competidores y un clima político tenso, que eclipsó la competición y generó resultados deportivos poco representativos.
Tokio – 2020 (celebrado en 2021) - debido a la pandemia de COVID-19, los Juegos se pospusieron y se celebraron sin audiencia, lo que creó una atmósfera sin precedentes y una gran pérdida económica para Japón. Además, muchos japoneses se opusieron al evento en el medio de la crisis sanitaria, y el alto costo, combinado con la falta de turismo, generó un retorno menor al esperado.
Fracasos en la Fórmula 1
McLaren MP4/18: en 2003, McLaren desarrolló el MP4/18, diseñado para reemplazar al exitoso MP4/17. Sin embargo, el coche tenía problemas de fiabilidad y seguridad, lo que llevó al equipo a abandonar el proyecto antes de utilizarlo en cualquier carrera.
Lamborghini en la Fórmula 1 (1989-1993) - Lamborghini intentó competir en la Fórmula 1 como proveedor de motores, pero enfrentó fallas mecánicas y un motor que no era competitivo. Después de varios años sin resultados significativos, la marca abandonó la Fórmula 1.
Nuevas Perspectivas para Frenar la Ansiedad
Una de las nuevas perspectivas sobre el éxito y el fracaso propone que el éxito va más allá de las metas, de ahí el enfoque en una vida alineada con los valores personales. El fracaso se considera una parte esencial del proceso de evolución y no lo opuesto al éxito. Aunque el mundo todavía idealiza el éxito y estigmatiza el fracaso, ambos empiezan a ser reconocidos como elementos inseparables de una vida auténtica. Para los jóvenes, esta relación es más intensa, influenciada por la presión social y la búsqueda de validación en las redes sociales, donde el fracaso genera miedo a la exposición y la crítica ֍
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